¿Ves al hombre con barba?

Mantén la vista fija en el centro de esta imagen durante 30 segundos, a ser posible sin parpadear ni desviar la mirada. Luego cierra los ojos (o manténlos abiertos mirando a una pared oscura) y deberías ver la imagen de un hombre con barba. Este es uno de los ejemplos más clásicos de lo que se conoce como “post-imágenes”, que se producen debido a la permanencia retiniana. En la retina la imagen no se borra inmediatamente sino que permanece un tiempo; como miramos durante 30 segundos la misma imagen, se estimula más aún. Los conos y bastones fijan colores contrarios a los de la imagen, y por eso “vemos” la figura.

Ilusión óptica Jesús